Las diferentes opciones
La Odontología preventiva es fundamental para el control de la salud bucodental. Con la prevención podemos detectar a tiempo problemas que con el tiempo se agravarían. Una caries pequeña es fácil de tratar y frenando su evolución podemos evitar la realización de una endodoncia o extracción, tratamientos complejos que nos causan mayores trastornos y nos encarecen el tratamiento.
Con la prevención mantenemos una buena higiene oral que nos ayudará a prevenir caries y patologías en la encía. Aademás con las revisiones controlaremos el ajuste de prótesis que nos pudieran ocasionar lesiones y detectamos hábitos que pueden afectar a una correcta función de los dientes.
La prevención es aún más importante en los niños en los que podemos vigilar el buen desarrollo de todo el área orofacial lo que nos llevará con el tiempo a una correcta función y estética pudiendo evitar tratamientos posteriores mas agresivos.
La obturación es uno de los tratamientos más comunes de la odontología conservadora en Oviedo. El objetivo es eliminar todo el tejido cariado y sellar la cavidad con un material restaurador como lo es el composite.
La resina de composite es un material resistente, con propiedades similares a las del esmalte, que imita la forma y color del tejido perdido. La higiene oral influye de manera significativa en el éxito de la restauración.
Cuando la caries es muy profunda y llega hasta la pulpa, no podemos realizar un simple empaste. El tratamiento en este caso consiste en la eliminiación del tejido pulpar de la cámara y conductos del diente, la desinfección y el sellado del mismo.
Con la endodoncia conservaremos el diente pero también implica que cortamos el aporte sanguíneo que lo nutre, por lo que quedará más debilitado.
Un diente endodonciado es un diente más débil debido a que la caries ha destruído mucho tejido dentario. Por este motivo, en algunos casos será necesario la utilización de postes internos para su reconstrucción y la colocación de coronas sobre ellos, consiguiendo así una mayor estabilidad y resistencia.
En los casos más sencillos y sin complicaciones, el éxito de una endodoncia se sitúa en torno al 90%, pero complejidades como conductos curvos, retratamientos, conductos estrechos y calcificados, conductos laterales, etc. influirán notablemente en el éxito del tratamiento de odontología conservadora en Oviedo y es posible que el diente termine en extracción que es el único tratamiento alternativo a la endodoncia.
En ocasiones en las que el tratamiento de conductos no ha sido un éxito es necesario el retratamiento de los conductos y su posterior sellado, es decir, volver a realizar la endodoncia. A veces este segundo proceso es inevitable aun con pautas clínicas ideales.
Un mínimo foco de infección remanente o un diminuto espacio sin obturar o sellar que las bacterias recolonizan, pueden provocar a la larga el fracaso de la endodoncia.
Se procederá a extraer el material de relleno del tratamietno de conductos anterior, se volverá a limpiar y desinfectar toda la zona y se sellará de nuevo.
Se trata del tratamiento del nervio en dientes de leche. En la pulpotomía se elimina sólo la pulpa de la cavidad central dejando la pulpa de los conductos vitales hasta el recambio de ese diente manteniendo el espacio.
Cuando se debe realizar una endodoncia a un diente definitivo joven que aun no tiene formadas las raíces, debemos crear una barrera en el final de la raíz para poder realizar la endodoncia, sellando el conducto y permitiendo así el desarrollo radicular completo.
Toda endodoncia o reendodoncia necesita ser sellada con una obturación. La reconstrucción posterior del diente también afecta al éxito del tratamiento, cuanto primero sea, mejor para evitar filtraciones de bacterias o posibles fracturas.
En Clínica Médico-Dental Dra. Pilar Vara disponemos de las mejores opciones de coronas y materiales de reconstrucción, para conseguir una excelente conservación de los dientes.