Un implante dental es un dispositivo médico diseñado para reemplazar la raíz de un diente perdido o extraído. Los implantes dentales están diseñados para integrarse con el hueso de la mandíbula o el maxilar y crear una base sólida para una prótesis dental, como una corona, un puente o una dentadura postiza.

Tipos de Implantes

Hay varios tipos de implantes dentales disponibles en el mercado, pero los dos tipos más comunes son:

  1. Implantes dentales endoóseos: estos implantes se colocan directamente en el hueso de la mandíbula o el maxilar. Están hechos de titanio u otro material biocompatible y tienen forma de tornillo. Una vez colocados, los implantes endoóseos deben integrarse con el hueso de la mandíbula o el maxilar durante varios meses antes de que puedan utilizarse como base para una prótesis dental. Los implantes endoóseos son los más comunes y tienen una tasa de éxito muy alta.
  2. Implantes dentales subperiósticos: estos implantes se colocan debajo del tejido gingival, pero por encima del hueso de la mandíbula o el maxilar. Están diseñados para pacientes con una cantidad insuficiente de hueso en la mandíbula o el maxilar para sostener un implante endoóseo. Los implantes subperiósticos pueden tener forma de una placa o de un marco que se ajusta a la forma del hueso debajo de las encías.

Además de estos dos tipos de implantes dentales, también existen otros tipos menos comunes, como los implantes dentales zigomáticos, que se utilizan en pacientes que tienen una cantidad insuficiente de hueso en la mandíbula y maxilar, y los implantes dentales de lámina, que se colocan en el hueso de la mandíbula en lugar de debajo del tejido gingival.

Beneficios de un Implante Dental

  1. La tasa de éxito de los implantes dentales es alta: Los implantes dentales tienen una tasa de éxito muy alta, con un promedio de alrededor del 95%. Sin embargo, el éxito del implante puede depender de varios factores, como la salud general del paciente, la calidad del hueso en el área del implante, la ubicación del implante en la boca, y el cuidado dental posterior.
  2. Los implantes dentales pueden durar toda la vida: Si se cuidan adecuadamente, los implantes dentales pueden durar toda la vida. El cuidado dental posterior adecuado incluye cepillarse los dientes dos veces al día, usar hilo dental diariamente, y visitar al dentista regularmente para revisiones y limpiezas.
  3. Los implantes dentales pueden prevenir la pérdida ósea: Cuando se pierde un diente, el hueso de la mandíbula o el maxilar que sostenía el diente puede comenzar a descomponerse. Esto puede provocar una disminución en la densidad ósea y una apariencia hundida en la cara. Los implantes dentales pueden prevenir la pérdida ósea al proporcionar una estimulación constante del hueso.
  4. Los implantes dentales pueden ser más cómodos que las prótesis dentales tradicionales: Las prótesis dentales tradicionales pueden deslizarse o moverse mientras comes o hablas, lo que puede resultar incómodo e incluso doloroso. Los implantes dentales, por otro lado, son permanentes y están anclados en el hueso, lo que los hace más estables y cómodos.
  5. Los implantes dentales pueden mejorar la autoestima y la calidad de vida: Cuando se pierde un diente, puede afectar la autoestima y la confianza en sí mismo. Los implantes dentales pueden mejorar la apariencia de la sonrisa y ayudar a los pacientes a sentirse más seguros y cómodos en su vida diaria.

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